¡Hola!
¿Cómo están? ¿Qué tal abrió el año? Yo estoy estudiando para el cierre de semestre aquí en la universidad, entonces ando como loca porque tengo muchas cosas qué hacer. ¡Lo bueno es que ya casi se acaba!
Aun así, hice espacio para ponerles los libros que leí este mes, que no son muchos, pero los disfruté bastante.
El hijo de Neptuno

El Hijo de Neptuno es el segundo de los cinco libros de la serie «Los Héroes del Olimpo», comienza poco después de donde terminó el primero (El Héroe Perdido), pero desde el punto de vista de Percy Jackson, Frank Zhang y Hazel Levesque (que no aparecen en el anterior).
Este me gustó mucho más que el primero, aunque sospecho que es porque Percy regresó a la historia. En general está fácil y rápido de leer. Son aventuras bien contadas, personajes divertidos y tiene todo lo que nos gusta de las sagas de Percy Jackson. Si ya leyeron «El héroe perdido» y no saben si seguir o no, les recomiendo leer por lo menos este.
Desde Rusia con amor

«Desde Rusia con amor» es la quinta en la serie de James Bond del aclamado autor británico, Ian Fleming.
Publicada en 1957, relata la misión de Bond de recoger a una agente Rusa en Estambul y llevarla a Londres. Lo que Bond no sabe es que es parte de un plan diseñado por SMERSH (inteligencia soviética) para asesinarlo.
La verdad escogí este libro por el simple hecho de ser de Fleming. Todos hemos visto por lo menos una película de James Bond e Ian Fleming está en la lista de los mejores escritores ingleses desde1945. Por supuesto, no podía andar por la vida sin haber leído por lo menos una de sus novelas.
Es más bien corta (no llega a las 300 páginas), sencilla y rápida de leer. Bastante entretenida y detallada, aunque debo advertirles algo: no tiene la misma cantidad de escenas de acción que la película (sí, la película lentona de 1964). Si quieren leer mucho movimiento, balazos y explosiones excesivas, escojan otro libro o de plano vean alguna de las de Daniel Craig. Este libro es mucho más lento. James Bond sabe pelear, dispara un par de veces y el resto del tiempo se la pasa hablando, viajando y haciendo planes.
Definitivamente no esperaba encontrarme algo con tan poca acción, pero no estuvo mal. Las pocas escenas de peleas están bien descritas. Bond es un clásico y se lee fácilmente. Eso sí, tomen en cuenta que es la década de los 50, por lo que el racismo y el sexismo sobran. Si eso no es para ustedes, no lo lean. La verdad es que, aunque el libro me gustó, no pienso leer más de Fleming.