Este librito de nombre extremadamente largo llegó a mi repisa hace un par de semanas. Ese día desperté, encendí la computadora y en mi mail descubrí un mensaje del hermano de mi abuela. Me preguntó si ya había leído una novela llamada «El abuelo que saltó por la ventana y se largó». Yo ya sabía de qué libro me estaba hablando; lo había visto varias veces en mis expediciones a la librería, pero nunca me había detenido a ver bien de qué se trataba (aparte de un abuelo que escapa por una ventana y se larga). El caso es que, no fue hasta que mi tío preguntó, que decidí leerlo.
La historia comienza el lunes dos de mayo del 2005. Es el día en que Allan Karlsson cumple cien años y decide que ya ha tenido suficiente de la casa para ancianos donde vive. En menos de una hora, la directora va a tocar en su puerta para llevarlo a su fiesta de cumpleaños, donde lo esperan la prensa, el alcalde y los otros residentes. El único que no tiene intención alguna de ir es Allan, así que, haciendo un esfuerzo extra, salta por su ventana y desaparece, y así comienza la última gran aventura de su vida. Una gran aventura que involucra criminales, muertos, un elefante y una maleta llena de dinero.
Antes de que consigan este libro, deben tomar en cuenta un pequeño detalle: esta no es una lectura seria.
Si son lectores serios y están buscando literatura seria, busquen otra cosa. Esta historia, además de contar la última aventura de Allan, cuenta su explosiva vida. (Literalmente, el tipo se dedicaba a hacer bombas). Allan vivió y participó en algunos de los hechos más importantes del siglo XX. Conociendo a muchos líderes políticos, cambiando bandos constantemente (a pesar de su nulo interés por la política), y siempre buscando la oportunidad para beber un vodka.
Sí, este libro raya en lo absurdo. Nada de lo que sucede tiene sentido y el papel de Allan es completamente inverosímil. Pero eso sí, ¡cómo me reí! Leer camino a la universidad fue todo un problema, porque de pronto me ganaba la risa y mis compañeros de bus me miraban muy serios. Fue un descanso después de haber leído algo tan complejo como Ulysses y se lo recomiendo a todo aquél que quiera reírse un buen rato.

2 respuestas a “Reseña: El abuelo que saltó por la ventana y se largó”
Vaya, no creí que siguieras escribiendo, pero qué gusto encontrarme en el error y mayor gusto aún el encontrar tu nuevo blog. Digo «nuevo» para mí, porque veo que llevas tiempo con él. Mi abuelo está leyendo este mismo libro, bueno, yo se lo leo en lo posible.Le seguiré dando vueltas a tu sitio, para ver con qué otras notas me encuentro
Atte. Axel Plmx
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Sí, por aquí sigo 😀 Qué bueno que te des tu vuelta de cuando en cuando. gracias por leer. ¡Te mando muchos saludos!
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