Woooooooo-
hooooooo qué cosa qué agradable qué sorpresa qué forma tan divertida de abrir un libro con un párrafo que no tiene un solo punto ni una sola coma y en cambio nos golpea con un wooooo-
hoooo en la primera línea.
Hotel World, de Ali Smith, está dividido en cinco capítulos contados desde el punto de vista de cinco mujeres diferentes cuyas vidas se cruzan una noche en el Hotel Global. El primero está narrado por Sara, el fantasma de una mujer que murió en una caída dentro del hotel antes de donde inicia la historia. Los siguientes narradores son personajes vivos, cada uno totalmente distinto, cada uno en una situación diferente, pero todos afectados de una u otra forma por lo que sucedió en el hotel.
Wooooo-
hooooooo.

Casi toda la narración consiste en monólogos internos, que muchas veces pueden cansar a los lectores que no están muy acostumbrados o que no disfrutan mucho ese estilo. No obstante, leer ese primer capítulo fue todo un gusto. Tal vez fue por la situación en la que se encontraba el espíritu de Sara, que se rehusaba a dejar su cuerpo hasta que no le dijera cómo es que habían acabado en ese lugar. Tal vez fue porque su forma de hablar, pero definitivamente lo que más disfruté fue cómo el lenguaje refleja perfectamente la acción. De hecho, el woooo-
hooooo se siente como si el mismo lenguaje estuviera cayendo.
Eso sí, debo decir que los siguientes capítulos no me fueron tan amenos como el primero. La historia se siente lenta en ocasiones y tuve que forzarme a seguir leyendo, lo cual terminó siendo bueno porque hay otro capítulo más adelante donde el fluir de la consciencia es parecido al monólogo de Molly en el último capítulo de Ulysses, de James Joyce.
De cualquier forma fue lectura agradable. No se la recomiendo a aquellos que buscan un libro con una trama ágil y directa, pero si alguien disfruta de los experimentos literarios, puede agregar Hotel World a su lista de «libros por leer».
Woooooooo-
hooooooo.