¡Qué mejor forma de empezar el año que con Cortázar!
Como muchos ya saben, Julio Cortázar es mi autor favorito. El año pasado hice un viaje por París en el que fui a algunos de los lugares más importantes para él y ya he hablado de algunos de sus libros, aunque, ahora que lo pienso, me falta la obra que me hizo entrar al mundo del Cronopio Mayor: Rayuela.
Por lo pronto, hablemos del más reciente…
Bestiario, de Julio Cortázar
Publicado en 1951, este es el primer libro que salió con su propio nombre -pues antes de eso había publicado con el pseudónimo «Julio Denis»- y es su primera colección de cuentos.
Bestiario está compuesto por ocho cuentos: Casa tomada, Carta a una señorita en París, Lejana, Ómnibus, Cefalea, Circe, Las puertas del cielo y Bestiario. Déjenme decirles que todos los cuentos son una maravilla… todos excepto uno. Todos tienen temas aparentemente normales pero cada uno tiene su toque mágico.
Cada cuento tiene lo suyo, unos me dieron risa, otros me pusieron nerviosa, otros me incomodaron mucho y otros los disfruté sin mucho alboroto. Más adelante, Cortázar comentó lo siguiente:
“Yo escribí esos cuentos sintiendo síntomas neuróticos que me molestaban.”
Me di cuenta, Julio, me di cuenta.
Este libro se lo recomiendo a todos los que disfrutan de una buena lectura, corta pero interesante, divertida y original; para todos los que disfrutan la literatura latinoamericana y para todos los que, como yo, aman a Cortázar.
