La comunidad del anillo, de J.R.R. Tolkien
“Tres Anillos para los Reyes Elfos bajo el cielo. Siete para los Señores Enanos en palacios de piedra. Nueve para los Hombres Mortales condenados a morir. Uno para el Señor Oscuro, sobre el trono oscuro en la Tierra de Mordor donde se extienden las Sombras. Un anillo para gobernarlos a todos. Un anillo para encontrarlos, un anillo para atraerlos a todos y atarlos en las tinieblas en la tierra de Mordor donde se extienden las Sombras.”
La comunidad del anillo es el primer volumen de la novela épica de J.R.R. Tolkien, El Señor de los Anillos. La mayoría conoce la historia gracias a las adaptaciones a la pantalla grande que salieron hace quince años, pero en el caso de que haya alguien leyendo, que activamente ha evitado esas películas, he aquí un resumen breve:
Es en el cumpleaños número 111 de Bilbo Baggins, que todo cambia para su sobrino, Frodo. Bilbo ha organizado una fiesta y desaparecido mágicamente después de haber dado un discurso; está listo para otra aventura. Su casa y todos sus contenidos, se los ha dejado a Frodo; pero entre sus pertenencias se encuentra un misterioso anillo. No es sino hasta después de muchos años de investigar, que Gandalf, el mago, descubre que se trata del Anillo que le pertenecía al Señor Oscuro, Sauron. El anillo no se puede quedar en la Comarca, pues las fuerzas de Sauron se han reunido para conquistar Tierra Media. Ahora, es turno de Frodo y de sus amigos para embarcarse en un largo viaje en el que se decidirá qué hacer con el anillo y, de ser necesario, destruirlo para siempre.
“La casa atrás, delante el mundo y muchas sendas que recorrer, hacia el filo sombrío del horizonte y la noche estrellada. ”
Este es un libro largo, pero no me refiero a que tiene muchas páginas, sino a que la lectura parece durar días y más días. Los personajes comienzan a caminar y llueve, pero siguen caminando, y nieva, pero siguen caminando, y llegan a casa de alguien y se quedan ahí un tiempo, y luego salen y se siguen caminando. Pero debo decir que me encantó eso. Lo que sucede es que este libro nos lleva con él en el viaje. La narración y las descripciones de Tolkien son tan detalladas y tan gráficas, que el lector termina sintiéndose parte del grupo. Como si estuviese ahí en medio del bosque con Frodo, Sam, Merry y Pippin, visitando a Tom Bombadil y sentándose a su mesa, escuchando las historias de los Elfos y sabiendo que el viaje apenas comienza.
“Lo mismo que [esperan] todos los que viven en este tiempo. Pero no depende de nosotros. Todo lo que podemos decidir es qué haremos con el tiempo que nos dieron.”
No es secreto que tengo un amor profundo por Tolkien. Aún sin haber leído todas sus obras, lo que he comentado al hablar de El Silmarillion y de El Hobbit muestran por qué pienso que sus libros son tan importantes. Este libro no es diferente: no importa cuan difíciles los tiempos puedan ser, siempre habrá gente pequeña y ordinaria dispuesta a dejar su zona de confort para levantarse y luchar por lo que es correcto.
