Como ya saben, México está viviendo tiempos de crisis y necesita toda la ayuda posible. Más de 200 personas murieron y decenas de edificios se derrumbaron completamente. En la ciudad están trabajando todos unidos, ayudando en centros de acopio, sacando gente que quedó atrapada bajo los edificios que se cayeron, transportando víveres, herramientas y medicinas, etc. Los que no vivimos en México y no podemos ir para allá a ayudar podemos apoyar de otras formas, además de con oraciones, pensamientos y palabras de aliento:
- Donando a la brigada de rescate Topos a través de PayPal: donativos@brigada-rescate-topos.org
- Enviándole provisiones y materiales a la Cruz Roja a través de Amazon
- Donando a la organización Save the Children Mexico
- Donando a UNICEF Mexico
Gracias a todos por su apoyo.
Mientras escribo, de Stephen King
Hace poco más de 17 años, a Stephen King lo animaron a escribir un libro acerca de escribir, un libro para quienes aspiran a ser escritores y para quienes disfrutan las historias de King y quieren ver más allá del resultado final. Mientras escribo, sin embargo, no es uno de esos tantos libros escritos como manuales llenos de pasos que el joven escritor debe seguir al pie de la letra si es que quiere llegar a tener cierto éxito. Está dividido en tres: 1) memorias de Stephen, 2) consejos y reglas para escribir, y 3) una lista de libros que todos los que aspiran a ser escritores deben leer. Cierra con una postdata en la que habla de cómo su necesidad de escribir lo ayudó a recuperarse de un accidente que casi termina con su vida.

Del escritor
Si hay algo que disfruto leer, son los textos autobiográficos y las memorias. Cada autor tiene su propia forma de escribir y de contar su vida y cada quien ve el mundo desde un punto diferente.
Stephen es claro y honesto a la hora de compartir sus experiencias. Abre cuestionando su propia habilidad para escribir un libro de este tipo y admite que no es fácil escribir sobre escribir sin caer en la falsedad, en las reflexiones innecesarias y en la exageración.
“He escrito un libro corto porque a la mayoría de los libros sobre la escritura les sobra paja y tonterías. Los narradores no tenemos una idea muy clara de lo que hablamos. Cuando es bueno no suelen saber por qué y cuando es malo, tampoco.”
Lo que más me gustó es que Stephen habla de sus experiencias tanto buenas como malas. No trata de ocultar su lucha con el alcohol y las drogas ni cómo afectaron su vida personal y su trabajo. Un adelanto: fue la peor época de su vida. Esta sección también nos permite ver sus obras a través de sus ojos. Habla de cuándo y cómo escribió algunos de sus libros más populares y de las circunstancias que lo rodeaban mientras lo hizo.
De escribir
La segunda parte del libro es una serie de reglas y consejos para todos los que queremos ser escritores. Son las reglas que él sigue, como no escribir con voz pasiva, evitar los adverbios, y saber bien por qué y para quién escribes.
A pesar de ser la sección que para fines prácticos llamaríamos «técnica», esta parte es tan personal como la primera. Todos sus consejos tienen una experiencia de fondo y tienen un por qué.
“A la página en blanco no se llega ligero. Puedes venir con nerviosismo, emoción, esperanza, o incluso con desesperación, con la sensación de que nunca se podrá poner en la página lo que está en la mente y el corazón. Puedes venir con los puños apretados y los ojos entrecerrados, listo para patear traseros y destruir nombres. Puedes venir a ella porque quieres que una chica se case contigo o porque quieres cambiar el mundo. Ven a la página en blanco de cualquier manera, pero nunca a la ligera.”
De leer
La tercera parte contiene dos listas con todos los libros que Stephen considera que uno debe leer, si espera llegar a ser un buen escritor. En el 2000, la lista original era de 96 libros. La versión revisada del 2010 tiene 82. Algunos títulos claramente cambian, por lo que vale la pena ver ambas listas. Después de todo, son recomendaciones con más de diez años de diferencia y con diez años extra de experiencia.

Para aquellos que, como yo, disfrutan de las historias de Stephen King sin importar el medio, ya sea libro, serie o película, poder conocerlo más a través de estas memorias/reglas fue todo un gusto. Las pocas reseñas negativas que tuvo este libro fueron porque no es el manual sobre cómo escribir una novela. Este libro es más bien como una plática con un amigo que te cuenta de lo que ha pasado en su vida mientras escribe.