Sigo viendo posts de gente cristiana (tanto evangélicos como católicos), algunos tristemente son parientes, y de grupos autollamados pro-vida apoyando a Trump y al partido republicano por sus posturas que dizque “protegen los valores cristianos.”
Cada que veo esos posts me enojo muchísimo, pero no contesto. He borrado un par de contactos, familiares con los que ya no me hablo, simplemente porque no considero prudente tener ese tipo de personas en mis círculos.
Cuando escucho a alguien decir que «debemos rodearnos de gente que tiene opiniones diferentes,» recuerdo que hay cosas que no se pueden dividir en opiniones. El racismo no es una opinión, el sexismo no es una opinión, la discriminación no es una opinión. Quisiera poder cambiar la opinión de esos parientes mexicanos que viven en Estados Unidos, que votan por el partido republicano y que a veces comparten videos de Donald Trump en Facebook. Pero no siempre se puede. Lo que me queda es dejar de ver cómo hablan de lo bueno que está haciendo esta administración, de los valores que está restaurando, de los fetos a los que está salvando.
En realidad nada de eso es cierto. Lo único que ha hecho esa administración desde que entró al poder es desmantelar sistemáticamente todas las bases de seguridad social que tiene la gente de menos recursos, la gente de color, la gente de otros grupos étnicos y orientaciones e identidades sexuales.
Ser antiaborto no es ser provida
El clásico argumento «pro-vida» de muchas personas que votan por el partido republicano es que están en contra del aborto y que quieren salvar las dos vidas.
La primera parte es verdad, sí están en contra del aborto. La segunda es mentira. No les interesa en lo más mínimo salvar ninguna de las dos vidas, ni la de la madre, ni la del feto.
Para salvar vidas necesitarían…
- … facilitar el acceso a atención y servicio médico, que no están haciendo porque insisten en desmantelar la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Accesible (ACA) sin ofrecer ninguna alternativa. Esto representa un riesgo para la madre durante y después del embarazo y para el bebé después de haber nacido.
- … facilitar el acceso a anticonceptivos, que tampoco están haciendo, ya que no solo tienen una guerra contra organizaciones como Planned Parenthood, sino que quieren eliminarlos del plan de ACA. Retirar el acceso a anticonceptivos significa un aumento en embarazos no deseados.
- … dar una buena educación sexual para enseñarle a la gente joven a ser responsables, a cuidarse y a no apresurarse. Pero no les interesa informar a su gente, porque lo que les interesa es la óptica de poder decir que son «pro-vida» porque quieren quitarle fondos a clínicas que están para ayudar a la población más vulnerable.
Los abortos no disminuyen cuando se les criminaliza, disminuyen cuando la gente está informada y tiene acceso a recursos para prevenirlos.
Quitarle a la gente el acceso a la canasta básica no la hace más trabajadora
La administración republicana de Donald Trump continúa recortando las ayudas que reciben millones de personas con bajos recursos a través de cupones alimenticios. Un argumento popular es que «no hay que darles peces, sino enseñarles a pescar», como si retirándoles la única forma en la que pueden tener acceso a la canasta básica mágicamente les asegurara un trabajo con un salario digno, acceso a atención médica y una buena educación para sus hijas e hijos.
Como ya sabemos, en Estados Unidos, el acceso a los servicios de salud es muy limitado porque se necesita dinero para pagar todo, desde consultas básicas hasta tratamientos importantes. A pesar de la inflación y del aumento de los precios en básicamente todo, el salario mínimo no ha aumentado en más de diez años. Finalmente, una buena educación no está garantizada, ya que los fondos para las escuelas dependen del distrito donde se encuentran ubicadas. Si el distrito es un lugar donde vive gente de bajos recursos, las escuelas no reciben los fondos para ofrecer una educación de calidad. Muchas maestras y maestros necesitan tener dos o tres trabajos para mantenerse a flote.
Todo lo demás
La administración de Donald Trump está revocando sistemáticamente todas las leyes y actas que protegen a las víctimas de violencia sexual, dejando expuestos a los grupos más vulnerables de la población quitándoles el acceso a servicios, recursos, educación y alimentación (y ahora en plena pandemia), a las víctimas de discriminación en la vivienda, y rechazan a los que llegan buscando una vida digna.Y desde el principio han usado un lenguaje de odio, de sexismo y de racismo que ha tenido un efecto terrible en la sociedad. Va desde un gritarle al moreno que “se regrese a su país mexicano” hasta inspirar a los perpetradores de varios de los tiroteos masivos más recientes.
A una semana de la muerte de la jueza de la Suprema Corte de Justicia de los Estados Unidos, Ruth Bader Ginsburg, el mismo partido que hace cuatro años bloqueó la nominación del juez Merrick Garland porque «era un año electoral» está buscando aprobar a la jueza conservadora, antiaborto y de derecha, Amy Coney Barrett, a cinco semanas de la elección. La fecha planeada para confirmarla es en la semana antes de las elecciones. La hipocresía y el cinismo están a la vista de todos.
Pero todavía hace un par de semanas vi a un pariente compartiendo un video de Trump diciendo cómo está comprometido a «restaurar los valores cristianos» y a otras personas aplaudiéndole y diciendo «amén.»
Ya no tengo paciencia para leer sus hipocresías.
Ellos saben, nosotros sabemos, todos saben que todo lo que esta administración y este partido está haciendo es totalmente opuesto al mensaje de Jesús.
Jesús, quien dijo,
«Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recibisteis; estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. … En verdad os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos hermanos míos, aun a los más pequeños, a mí lo hicisteis.»
Mateo 25:36-40
Y levantan su Biblia para tomarse fotos y oprimir a otros.
Esa Biblia que dice,
Él hace justicia al huérfano y a la viuda, y muestra su amor al extranjero dándole pan y vestido.
Deuteronomio 10:18
Ya no tengo paciencia para aguantar ese cinismo.
Apoyar al partido republicano actual y al actual presidente de los Estados Unidos es ir directamente en contra de sus supuestos valores cristianos, en contra de lo que Jesús es y lo que espera de nosotros. No se puede decir que «Dios trabaja con gente imperfecta» cuando la imperfección no es «Pedro mentía» sino «Trump tiene campos de concentración en la frontera, separó a miles de niños de sus padres, deportando a sus padres y dando a los niños en adopción en Estados Unidos y activamente bloqueó (y sigue bloqueando) una respuesta eficiente al coronavirus porque pensó que lo ayudaría políticamente y ahora más de 200 mil personas están muertas.»
Ya no tengo paciencia con esa crueldad.
Porque a estas alturas del partido, quien apoya a Trump a pesar de quién es y de lo que hace, es tan cruel como él.
Ya no tengo paciencia con esa cultura de muerte.
La verdadera cultura de muerte no está en Planned Parenthood, ni en las protestas que claman por justicia desde la muerte de George Floyd, ni en la voz de quienes recuerdan a Breonna Taylor, cuyos asesinos están libres y sin consecuencias. La verdadera cultura está en el partido republicano actual y en las bocas de todos los que siguen apoyando a Trump.
¿Qué haría Jesús?
A quienes crecimos en iglesias cristianas, nos enseñaron que, siempre que fuéramos a hacer algo de lo que no estábamos seguras, nos preguntáramos: ¿qué haría Jesús? Entonces me pregunto, ¿qué haría Jesús ante tanta injusticia?
Abro mi Biblia y leo un pasaje que me es reconfortante:
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
Mateo 5:6
Y abro mi Biblia de nuevo y leo un pasaje que me recuerda que no tengo por qué quedarme callada, que debo actuar, que por algo soy protestante, porque debo protestar.
¿Qué haría Jesús?
Entonces Jesús hizo un látigo de cuerdas y echó a todos del área del templo junto con las ovejas y los terneros. Arrojó al suelo las monedas de los que cambian dinero y les volcó sus mesas.
Juan 2:15
Adaptado de la nota originalmente publicada en Facebook el 9 de agosto, 2019.