De los cuatro libros que terminé en enero: todo sobre el amor, de bell hooks, Cuando las mujeres fueron pájaros, de Terry Tempest Williams, Stardust, de Neil Gaiman, y Animalia, de Julio Cortázar.
El peligro de estar cuerda, de Rosa Montero, es un viaje fantástico a los vínculos entre la vida creativa y la inestabilidad mental o, en las palabras de Montero, “cierta extravagancia” que a veces esta conlleva.